¿Cuanta gente conoces que no vive?

Gente que día tras día se mueve por inercia, haciendo lo que hace siempre y lamentandose por la vida que lleva, sin hacer nada para cambiarla.

Gente que ha renunciado a sus sueños, a sus aspiraciones, por el mero hecho de creer que no son posibles, sin ni siquiera intentar conseguirlos.

Personas que sobreviven a base de recordar éxitos pasados, o pensado en que harán mañana, mientras el ahora pasa...y no vuelve.

¿Si no sabes lo que va a pasar en los próximos diez minutos de que te sirve preocuparte de que pasará  mañana?

Una vez más la ironía de la vida, se vive hacia adelante pero se aprende hacia atrás.

Con esto no pretendo decir que haya que renegar del pasado, a cada momento que has vivido, a cada experiencia,a cada instante le debes todo cuanto eres, pero hay que ser conscientes de que es un tiempo que  no volverá.

Debemos dejarlo ir, y continuar hacia adelante.

Tampoco pretendo decir que no hay que preocuparse por el futuro, tan solo quiero decir que cada uno de nosotros somos quienes debemos construirlo, cada elección que tomamos, cada acción que hacemos forja los cimientos de nuestro futuro.

La vida nos ha dado la oportunidad de ser los arquitectos de nuestro destino, y es algo que no debemos desaprovechar.

Recuerda...

Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida.