La felicidad, esa gran desconocida...I

lunes, 18 de abril de 2011 0 comentarios

Dentro de poco veremos las sonrisas en museos...

Me resulta increíble y verdaderamente desesperanzador como hoy en día y en el mundo en el que vivimos, la gente ha perdido la capacidad de ser feliz, es por ello por lo que voy a iniciar una serie de posts acerca de la felicidad.

Como dato, cabe aportar que según la OMS en el año 2020 la depresión será la principal causa de discapacidad en los países desarrollados, tan sólo superada por las enfermedades cardiovasculares.

Dejando causas médicas aparte, un gran número de estas depresiones son debidas mayormente a que las personas tenemos una capacidad increíble para fastidiarnos la vida.

Estamos en la era de la "infelicidad adquirida", donde se nos ha olvidado como ser felices, lo cual no es de extrañar debido a que por lo general, conocemos mil y una maneras de no ser felices mientras que las maneras de ser felices se pueden contar con los dedos de una mano.

Si no me crees te invito a hacer la prueba.


¿Cuál es la causa de esto?

Según mi opinión una de las principales causas es que a las personas se nos ha olvidado valorar lo que tenemos.

¿Te has planteado alguna vez la suerte que tienes por el simple hecho de poder comer todos los días? (según la ONU 24.000 personas mueren cada día de hambre o de causas relacionadas con el hambre) ¿O por abrir el grifo y tener agua corriente? (Más de 1.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable), pequeños detalles "sin importancia" a los que por lo general no contemplamos como el lujo que realmente son...

Por eso me entristece el ver como aquí, la infelicidad se asocia a que me hayan bajado el sueldo, no poder tener el último móvil de mercado, no poder comprarme un BMW, etc. Hemos establecido como indicadores de la felicidad nuestras posesiones, en vez de centrar la capacidad de ser felices en nosotros mismos y en valorar la vida que tenemos.

Tanto tienes tanto vales... en vez de tanto eres tanto vales.

¿Sabes cuánto va a durarte la felicidad de tener un BMW? Hasta que tu vecino se compre un Mercedes descapotable mejor que tu coche, o ¿De qué depende de que tu sueldo te satisfaga? De lo que cobre tu yerno, amigos, esposa, compañeros de oficina, etc. y esto ocurre con tal cantidad de cosas que la lista sería interminable...

Conclusión, si esa es tu manera de medir la felicidad siempre vas a estar insatisfecho.

En el mundo en el que vivimos todas y me reitero todas las personas situadas en la clase media o superiores tienen la capacidad de ser felices, sólo les hace falta replantearse por qué no lo son ya.

"Quiero ser feliz" es un objetivo habitual en las sesiones de Coaching Personal, cuando un cliente me formula esta pregunta, a menudo suelo contestar con un ¿Qué te lo impide?...la cual suele ser respondida por una gran cantidad de excusas y justificaciones (Ojo, para el cliente en un principio son verdaderos problemas y eso es totalmente respetable) lo que sí es curioso es que un denominador común habitual en todas ellas es que son factores externos a la persona las que crean infelicidad.

Condicionamos nuestra felicidad a factores que no podemos controlar o a otras personas. Frases del tipo "cuando haga "x" seré feliz", "si consigo "x" seré feliz" y similares son el pan de cada día. Lo que muchas veces se olvida es que a menudo para tener "x", conseguirlo, o hacerlo uno de los requisitos indispensables es ser feliz, o por lo menos actuar "como sí".

Este es otro de los puntos que contribuyen a crear infelicidad en las personas y explica porque hay gente a la que por ejemplo el resultado de un Barça- Madrid puede fastidiarle el día o la semana...

¿Realmente merece la pena dejar que un partido de fútbol te j*** la vida?

¿Realmente eres más feliz por ganar 43.000 E. al año en vez de 40.000?

¿No crees que es más fácil encontrar pareja si eres capaza de sonreír?

¿No crees que si eres feliz conseguirás antes ese ascenso que quieres, en vez de estar amargado hasta que lo consigas?

A menudo la felicidad es cuestión de apreciar esos pequeños detalles que tenemos en nuestra vida, y por estar tan acostumbrado a ellos hemos dejado de darles la importancia que realmente merecen.

Recuerda, tú puedes ser feliz aquí y ahora, valora adecuadamente lo que tienes y sobre todo valora quien eres

Procrastinación

lunes, 11 de abril de 2011 0 comentarios



"Si realmente es importante para ti, encontrarás una manera. Si no, encontrarás una excusa."


¿Sabes porque te cuesta el seguir una dieta, el levantarte del sofá para ir al gimnasio, madrugar, dejar de fumar, etc. y en cambio eres capaz de pegarte horas y horas haciendo algo que realmente te gusta, o de recorrerte 2000 km en un fin de semana por ir a ver un concierto de ese grupo que tanto te apasiona?

Porque tu cerebro está programado para buscar el placer, huir del dolor, y se orienta al corto plazo. Estas dos poderosas fuerzas, placer y dolor son las que condicionan el 99% de las decisiones que tomamos en la vida.

Estar tumbado en el sofá supone un placer mayor que levantarse para ir a correr, para ir a comprar, o para realizar cualquier otra tarea que no nos apasione demasiado, aunque a largo plazo el beneficio de realizar lo que no nos apetece sea mayor.

A la única parte de tu cerebro que le interesa el largo plazo es a la parte racional, la cual como quien dice en comparación con la historia de la evolución, surgió "antes de ayer", es "el nuevo" (¿A que en tu empresa/trabajo muchas veces no se le escucha al nuevo? Total...que va a saber, si acaba de llegar) mientras que el cerebro emocional (límbico, es el que tenemos en común con los mamíferos) y el reptiliano (instintivo) tienen millones de años de experiencia a sus espaldas, son "los jefes" y sobre los que más peso tienen en nuestras decisiones (Sí, somos seres totalmente irracionales).

Tu cerebro racional te dice: "tienes que ir a correr, eso mejorará tu salud, tu forma física y te permitirá quitarte ese flotador que desde hace un tiempo rodea tu cintura", mientras tu cerebro emocional te grita con todas sus fuerzas "estás a gusto, eso es bueno, correr cansa, es malo". Conclusión, no lo haces, o te auto engañas diciendo: "mañana iré", "por un día que no vaya no pasa nada...", etc.

Dejar de lado lo que realmente tienes que hacer para dedicarte a realizar cosas que te apetecen más es lo que se conoce con el nombre de procrastinación (puedes ver una explicación mucho más completa aquí: http://www.youtube.com/watch?v=nEwaW0AKfDY).
Prácticamente todo el mundo hemos procrastinado alguna vez, procrastinar es lo fácil, lo cómodo, lo que nos gusta y lo que nuestro cerebro nos manda que hagamos, sin embargo si queremos lograr nuestros objetivos en la vida, a menudo debemos de estar dispuestos a ser capaces de soportar ese dolor a corto plazo que nos hace procrastinar y dirigirnos hacia el placer a largo plazo.

¿Cuás el remedio para evitar la procrastinación?

La fuerza de voluntad y la creación o sustitución de hábitos.

Es más fácil salir a correr si lo hago por ejemplo, todos los martes y jueves de 19:00 a 20:00, los primeros días costará, pero luego ya se convertirá en rutina, y con el tiempo se habrá generado un nuevo hábito (el tiempo de generación de un nuevo hábito es de 21 días aproximadamente). Lo curioso es que una vez que hayas implementado este hábito lo que te causará dolor será dejar de ir a correr...

El mismo caso se da cuando queremos cambiar un hábito que ya tenemos. Es mucho más facil si lo sustituímos por otro nuevo, por ejemplo dejar de fumar ¿Por qué todo el mundo que deja de fumar a menudo toma caramelos, chicles o chupa-chups?

En este caso el consumo obsesivo de caramelos o chupa-chups tampoco es que sea especialmente beneficioso, pero sin duda sí que és más positivo que el fumar.

Recuerda, vencer la procrastinación está en tu mano... aunque si lo consigues del todo... ¡dime cómo!

Un mal día

viernes, 1 de abril de 2011 0 comentarios



"La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado" American History X

Stephen Covey ya nos hablaba en sus libros del famoso "Principio 90/10" el cual es el siguiente: "El 10% nuestra vida está determinado por lo que nos pasa, el otro 90% por la forma en la que respondemos a eso que nos pasa".

No puedes elegir que llueva, que se te rompa el coche, que haya un atasco cuando vas a trabajar, que se te manche tu camisa favorita...pero si puedes elegir como te lo tomas.

Hay una gran diferencia entre reaccionar y responder, la reacción es automática, inmediata, no meditada y cuando reaccionamos no prevemos las consecuencias de nuestro comportamiento, sin embargo cuando respondemos, la respuesta es meditada y elegida, lo cual nos permite tener en cuenta sus efectos y valorarlos, para actuar en consecuencia.

¿Cuál es la anatomía de un mal día?

A menudo una situación que por lo general ocurre por la mañana temprano a la cual reaccionamos y que acaba por afectarnos el resto del día, aunque sea de manera inconsciente. Puede ser desde mancharnos la camisa desayunando, que amanezca lloviendo o encontrarnos un atasco camino del trabajo...

Veamos el siguiente ejemplo:

Imagina que acabas de perder una operación de ventas... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? Si son pensamientos del tipo, me van a despedir, me va a caer una bronca, etc. acabas de comenzar tu mal día.

Después de esto te pones nervioso...esperas la llamada de tu jefe.

A continuación debido que sólo estás pensando en la llamada de tu jefe, tramitas mal el pedido para otro de tus clientes.

Estás tan ocupado corrigiéndolo que se te olvida la reunión que tenías a las 12:00.

A las 12:45 te llaman porque no has acudido a la reunión, por lo que a pesar de que no has terminado de corregir el pedido, decides dejarlo para luego y acudir, ya que tu presencia es importante.

Como vas corriendo a la sala de juntas, por el camino chocas con Juan Pérez de administración, el cual venía de la máquina de café, café que ahora está en tu chaqueta y por ese maravilloso informe que tienes que presentar...y así un largo etcétera.

¿Cómo crees que será tu actitud cuando regreses a casa?

¿Cómo crees que terminará el día?

A pesar de que la situación está relatada desde la caricatura, seguro que te resulta familiar...

¿Al final quien ha provocado el mal día?

El café de Juan, la llamada de la reunión, la venta... ¡¡¡todo eso pertenece al 10% de situaciones que no controlamos, y que simplemente pasan!!!

¡¡La respuesta es tu mismo y tus reacciones!!

La venta ya está perdida...y eso es algo sobre lo que no puedes hacer nada!!! Ha sucedido, punto, y la única opción que tienes es enfrentarlo y asumirlo.

Sin embargo cuantas veces nos atormentamos con el típico "y si hubiese hecho esto en vez de..." ¿Para qué sirve eso? El pasado es pasado, y una vez elegimos una alternativa el resto de puertas deben cerrarse, nunca sabrás realmente que hubiera pasado o pasará si hubieses escogido otra opción.

O peor todavía...cuando anticipamos cosas que ni siquiera pasarán...en el caso anterior, esto está ejemplificado al esperar la llamada del jefe... no he vendido por lo tanto quizá me despedirá, me echará la bronca, no me ascenderá, etc. De nuevo preocupaciones que afectan a ese 10% de situaciones que no podemos controlar....lo que tenga que pasar pasará, tú puedes controlar tus respuestas, no las de tu jefe.

La parte buena es que a menudo estos "malos días" suelen tener un patrón recurrente, por eso es importante reconocerlo e interrumpirlo antes de que desate un efecto dominó de consecuencias totalmente imprevisibles.

En primer lugar presta atención a tu fisiología, en un mal día seguramente tus hombros estén caídos, estés ligeramente encorvado y cabizbajo...Esa no es precisamente la postura de una persona que destaque por su alegría y jovialidad ¿No te parece?

Eleva tu cabeza, echa tus hombros hacia atrás y ponte erguido...verás cómo tu estado de ánimo cambia. Así es imposible estar triste!!!

En segundo lugar, rompe el patrón, si ves que estás comenzando a tener "malos pensamientos" haz algo diferente, no importa lo que, simplemente hazlo!! Quizás sea empezar a saltar, ponerte esa canción que te motiva, o simplemente irte tomar un café, más vale invertir cinco minutos en volver a estar bien que malgastar un día entero...si no dejas caer la primera ficha, el resto no le seguirán.

Por último, analiza las situaciones que están bajo tu control, las que cuyo resultado depende exclusivamente de ti mismo y cómo puedes actuar sobre ellas, esas son las que realmente te deben preocupar, si te preocupas por el resto...vas a tener un mal día.